EL CONSEJO LOCAL RESISTENCIA DEL PJ HOMENAJEÓ A “TORNADO” COMO SÍMBOLO DEL COMPROMISO MILITANTE Y SOCIAL

El salón del Consejo Local Resistencia del Partido Justicialista lleva, desde el jueves 4 de noviembre, el nombre de Hugo Velazquez, “Tornado”, en homenaje a la humildad, el compromiso y la solidaridad que caracterizaron a este reconocido militante peronista.

En el local de avenida 9 de Julio Nº 1050, confluyeron referentes de diversas vertientes del justicialismo chaqueño con el único objetivo de realizar un público reconocimiento a un compañero que ofrendó su vida en una militancia transparente y ejercida sin sosiego.

Los tres hijos de Tornado escucharon con emoción testimonios de quienes conocieron a su padre, y recordaron con orgullo que “quizás no tenía mucho para dar -en lo material- pero lo que importaba era el simple hecho de que era la persona que era”.

Con el descubrimiento de una placa, dirigentes y militantes del justicialismo resistenciano plasmaron la intención de “brindar a las generaciones que se vayan formando en este espacio político la oportunidad de mirar la obra de este compañero”.

Entre la concurrencia, se destacaron las presencias de Georgina y Leandro, la viuda y el hijo de Carlos Tenev, el dirigente justicialista de quien Hugo “Tornado” Velazquez fuera amigo y activo colaborador; el médico Jorge Belzor Miño, con quien trabajó para la población de El Impenetrable en el último tramo de su vida; y “Chiquitín” Aguirre, quien cumplía una importante función como operador político durante la gestión partidaria de Florencio Tenev. También participaron del acto el referente del peronismo capitalino Gustavo Martinez, presidente de SAMEEP; Juan Turbay, vocal de este organismo; el vecinalista y ex concejal Mario Maldonado; otros funcionarios como el director de Salud Indígena Rodolfo Sobko; el escritor y ex diputado nacional Juan Manuel “Carancho” Ramirez; la referente femenina Roxana Mohni, la ex diputada provincial María Luisa Chomiak y la titular del Consejo Local Betty Bogado; y personajes del PJ como “El Gallego”, ex encargado de la sede partidaria de Mitre y Rivadavia. Desde el interior de la provincia, se sumó la adhesión que hizo llegar Mirta De Martin, de la localidad de Basail.

“EL QUE TANTOS EMPLEOS PARA OTROS CONSIGUIÓ”

El acto de homenaje a “Tornado”, conducido por Alberto Figueredo, se inició con la entonación de la Marcha Peronista. Y fue “Chiquitín” Aguirre quien, a pesar de reconocer que “no es sencillo hacer una semblanza de aquél que tantos testimonios de vida nos dejó”, abrió la lista de oradores con una emotiva alocución sobre los valores que el militante oriundo de Villa Angela practicó hasta que la salud le dijo basta. Integrante de la Mutual del Círculo de Suboficiales de la Policía del Chaco, que tiene como slogans la solidaridad y el servicio, Aguirre señaló que Velazquez podía haber sido un excelente mutualista, porque “todo en él era servicio y solidaridad”. “Caminaba entre la cornisa diaria de estar seco y sin plata”, rememoró con sentido del humor, “pero en ese corazón grande tenía la disponibilidad de tantas cosas, y sus principios hicieron que a todos les diera eso poco que podía conseguir”. “Eso” se tradujo en innumerables pasajes, bolsas de mercadería, becas y toda clase de ayuda para quienes lo necesitaban. “Su único sueño, que era una obsesión que compartía con Florencio Tenev y Carlos Tenev, era la producción de madera y carbón, por la que viajaba a cualquier lugar del país”, recordó el político. “Él, que fue tan inestable con sus cosas personales, allá a lo último, cuando pudo conseguir su empleo, el que tantos empleos para otros consiguió, tuvo que cambiar su forma de vida. Y el Señor parece que no quiso que este fuera de serie, este único modelo cambiara, y se lo llevó. No podía ser otro Tornado más que aquel que nosotros conocimos”, reflexionó “Chiquitín”.

“MURIÓ CON EL CORAZÓN PARTIDO”, MILITANDO

“Carancho” Ramirez publicó con motivo del fallecimiento del ex presidente Carlos Kirchner una carta en la que mencionó a varios compañeros de militancia que ya no están, e inmediatamente le reprocharon que no haya nombrado a “Tornado”, quien “también murió con el corazón partido”. “Tal vez porque recordé a los de mi generación”, dijo el escritor explicando la omisión. “Y él llegó en la noche”, agregó metafóricamente y lo calificó con picardía, “en la trasnoche de los bares villangelenses, con una banda cercana al bandolerismo social”. Narró que esos jóvenes se sentaban en la mesa a escuchar la memoria de la resistencia peronista, y después, “en plena dictadura, salieron a pintar los muros de Villa Angela con el mensaje de la esperanza”.

A LOS QUE TRABAJARON EN LOS PEORES MOMENTOS

Pasaron los años y “Tornado” siguió empujando el carro, cargado de batallas perdidas, recordó Ramirez, y elogió a los militantes que “cuántas veces mordieron el polvo durante la hegemonía rozista y sin embargo siguieron abrazando la bandera del peronismo”. El ex diputado nacional citó al escritor paraguayo Augusto Roa Bastos para señalar que “uno es grande cuando sus compañeros lo rescatan del cementerio del olvido”, y en una exhortación para que el peronismo recupere Resistencia, a la que calificó como “una ciudad tan discriminatoria, tan sucia”, en la que hay que ocuparse “de ese pueblo anónimo que fue corrido”, sostuvo que “esa obligación del peronismo para el futuro que se aproxima contará con la presencia de quienes estaban al lado del compañero Hugo Velazquez. “Tornado”, concluyó Ramirez, “le dio el impulso a las nuevas generaciones que hoy acompañan al peronismo que renace por encima de las pérdidas de compañeros que son la simiente del PJ”.

ÉL ESTABA CUANDO OTROS SE ESCONDÍAN

En representación del Consejo Local, Miguel Rolón fue contundente al señalar que “cuando muchos tenían hasta vergüenza de defender las causas del peronismo, el compañero Tornado estaba en los barrios poniendo el compromiso”. Refiriéndose a la imposición del nombre de Hugo Velazquez al salón partidario, consideró que es una manera de honrar al “humilde militante de la Patria” y el “exponente máximo de la entrega, la pureza y la responsabilidad de vivir y soñar como peronista”. En el espacio donde se desarrollarán encuentros y actividades de formación política, la juventud “siempre va a estar mirando la obra de este compañero”, auguró Rolón.

“NO TODO ES GESTIONAR, TAMBIÉN HACE FALTA SENTIMIENTO”

El ex concejal y dirigente vecinalista Mario Maldonado leyó una carta escrita por Luis Ortiz, quien recordó que el día en que falleció, “Tornado” venía de El Impenetrable y lo había llamado temprano -cosa que era rara en él- para que preparara una cena y enfriara unos vasos. El plato que esa noche quedó vacío siguió conservado así por su familia. Velazquez siempre llegaba tarde, porque le faltaban horas para su militancia, relata Ortiz, y también testimonia que por los necesitados era capaz de mendigar lo que para él no exigía. Además de llevar remedios a los aborígenes, se preocupaba por llevarles comida, convencido de que “si se alimentan, se enferman un poco menos”. “Seguramente los viejos estaban necesitando un militante de tu talla para que los vean desde aquí”, graficó el autor de la carta. “Porque no todo es gestionar, también hacen falta el sentimiento, la pasión, la mística, la humildad, la sencillez”, recalcó, y recordando que “Tornado acompañó en su último trayecto a la gente más olvidada por las malas gestiones que hicieron tanto daño”, expresó su deseo personal con una proyección colectiva: “Que sigamos su ejemplo sencillo y logremos comprender lo que el pueblo realmente necesita”.

“AMABA AL PRÓJIMO MÁS QUE A SÍ MISMO”

Jorge Belzor Miño, director de la Zona Sanitaria VII “Eva Perón”, de El Impenetrable, para la cual prestaba servicios el fallecido militante, señaló que Hugo “Tornado” Velazquez “cumplía con la premisa cristiana de amar al prójimo, pero más que a sí mismo”. Como anécdota recordó que en Villa Federal, donde no había unidad, Tornado estaba con la marcha “Carlitos Volvé” mientras él en cambio estaba alineado políticamente con Kirchner. “A la noche nos juntábamos, y la gente no lo entendía, porque estábamos en líneas diferentes, pero nos respetábamos”.

Risueño, Miño recordó lo que un compañero le dijo una vez de su amigo militante: “Éste Tornado, si no tiene problemas, se para en la esquina y empieza a decir: Venga, Señor, ¿qué problema tiene usted?”. El médico, ahora funcionario del Ministerio de Salud, viendo el exceso de altruismo de su colaborador le decía: “Esta es la etapa tuya, preocúpate por tus cosas”. Pero “Tornado”, que “tenía proyectos” para prosperar en la actividad privada, “cuando venía la política los abandonaba, porque la política y los negocios son incompatibles”, testimonió.

Así como la presidenta, en el primer mensaje público que pronunció tras el fallecimiento de su esposo, se dirigió a los jóvenes y les reveló lo que sentía al decir “Kirchner anda entre ustedes”, el médico de Salud Pública afirmó: “Tornado anda entre nosotros”. Sus restos descansan en el cementerio de Villa Angela, distinguió Miño, “pero sus principios, amor, abnegación, y entrega, siguen en nosotros, y en cada acto solidario, eternamente va a estar el compañero Tornado”.

DE LEANDRO TENEV, A UN COMPAÑERO Y UN HERMANO

Manuel Díaz Colodrero dirigió al público unas pocas palabras, destacando la generosidad como principal cualidad del militante homenajeado y expresando su deseo que la casa del Partido Justicialista sea la de Mitre y Rivadavia, y luego cedió el lugar en el uso de la palabra por “quienes hubieran estado en el acto, Florencio Tenev y Carlos Tenev”, al hijo del último, Leandro Tenev.

El delegado de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) dijo que para él Hugo “Tornado” Velazquez “más que compañero era un hermano” y confió en que “Dios quiso que al poco tiempo de fallecer mi viejo lo llevase para que le cebe mate los domingos a la tarde y para compartir sus largas charlas”, porque su padre “prácticamente lo había adoptado como un hijo cuando vino de Villa Angela para trabajar como diputado acá”.

El hijo de Carlos Tenev coincidió con los dirigentes que lo precedieron en afirmar que “Tornado tenía el corazón grande” y agregó que “vivía por y para los demás, ya que siempre venía con una inquietud distinta con respecto a alguien a quien le faltaba algo”. Como prueba del altruismo del militante, Leandro contó que al ser electo senador nacional, su padre, conciente de las dificultades económicas de “Tornado”, le ofreció un contrato en Buenos Aires. Velazquez le contestó que “con la madera se la estaba rebuscando” y le pidió que en cambio llevara a “un compañero que no tenía ningún ingreso”.

RECONOCIMIENTO A LOS QUE VIVEN “AL ESTILO DE TORNADO”

“Eso refleja lo que era “Tornado”. Nunca pensó en si mismo. Se tenía que cuidar, pero igual iba. Se arreglaba llevando siempre una bayaspirina. Pidiendo por los demás, se olvidó de su salud”, manifestó Tenev. Y rindió un homenaje a “todos los militantes que viven al estilo de Tornado, viviendo y sirviendo a los demás, sin importarles su propia condición”.