ENTREVISTA GUSTAVO MARTINEZ

Consejo Local de Resistencia y Consejos de Unidad Peronista: ¿cuál es su opinión?

Creo que básicamente el gran desafío que tiene el Consejo Local en esta etapa es el de concretar la forma de consolidar en el gran Resistencia que también es una situación general en todo el área metropolitana, un plan estratégico que vaya paso a paso generando nuevamente los espacios dentro del Movimiento Peronista, es romper con lo que se ha instalado a fines de los 80 a la fecha, que son la anarquización de los cuadros políticos en función de los intereses sectoriales e individuales de cada uno de los dirigentes. Siempre tomo el mismo ejemplo, cuando por allí nos encontramos dos militantes en la calle y conversamos, no preguntamos en que ámbito estás militando, proyectando la acción política, sino que, preguntamos con quién estás trabajando o para quien estas trabajando.

Porque se nos ha internalizado que tenemos que trabajar para una persona o bajo el mando de una determinada persona y no como parte de una gran organización política que tiene fundamentalmente filosofía, ideología y doctrina para que podamos llevarla a la práctica desde el lugar que nos toque sea, puesto de trabajo, organización comunitaria, de responsabilidad en la función pública o donde sea. Entonces creo que es ese el mayor desafío que tiene el Consejo Local, en un momento en donde al peronismo le toca gobernar en la provincia y donde están muy mezclados los intereses colectivos de nuestro pueblo que sigue viendo con una expectativa cada vez menor a nuestro movimiento. Para volver a recuperar esos valores del 45, y volver a tener esa fe movilizadora en nuestro Movimiento Peronista y la intensidad con la cual se pretende instalar de que la política y el peronismo, tenga como objetivo la resolución de situaciones individuales del punto de vista laboral, no es fácil en esta etapa romper con esos esquemas y no es fácil volver a instalar la conciencia colectiva dentro de las filas del peronismo. Para eso me parece que juega un rol mas que estratégico los Concejos de Unidad Peronista en cada circuito donde respeten la diversidad, donde los compañeros y compañeras respeten con tolerancia la procedencia de cada uno de los cuadros militantes, que de alguna manera todos somos parte y fuimos parte de esta enfermedad de anarquía, sectorización y compartimento estanco. Entonces si cada uno de nosotros entra en un análisis respecto a la procedencia de algún compañero, tenemos que entender que hoy debemos estar juntos y volver a pensar la política colectivamente como una herramienta desde nuestros principios ideológicos, filosóficos y desde nuestra acción doctrinaria en la herramienta colectiva del conjunto de nuestra población. Yo no creo que hoy sea momento de hablar de Unidades Básicas, porque considero que socialmente el peronismo y la sociedad no logra una maduración en la recuperación de sus ideales y sus principios en su vocación de servicio como para que conformemos las Unidades Básicas en cada barrio, puede llegar a ser una herramienta de división mas, porque yo no me miro con el de enfrente porque pertenece a la línea A y yo a la línea B, y así proliferan las Unidades Básicas y no pensemos en la acción colectiva que tenemos que hacer entre todos los peronistas en cada segmento del territorio del gran Resistencia. Por eso creo que si estratégicamente los consejos de unidad peronista en cada circuito es lo que hay que fortalecer donde nos respetemos todos, respetemos nuestra diversidad, respetemos nuestras múltiples procedencias y empecemos a formarnos en la práctica, en la acción, con nuestros compañeros, con los cuales queremos estar.

¿Qué significa hoy el 17 de octubre para los Peronistas?

Creo que hoy hay una valoración nostálgica del 17 de octubre que hace a la liturgia del Peronismo. Me parece que el desafío del conjunto del peronismo, es recuperar y revalorizar los factores que provocaron el 17 de octubre del 45, si bien es cierto que hay una permanente tarea de recordación de todos los momentos y las fechas que hacen al Movimiento Peronista, lo que tenemos que lograr y es un desafío es que no se pierdan los valores que provocaron la adhesión del pueblo trabajador y el pueblo más humilde a un líder que expresaba, como la luna que refleja la luz del sol, la expectativa de un Pueblo que se encontraba marginado, excluido y sin expectativas. El 17 de octubre tiene que volver a representar dentro del Peronismo, una reorganización de lo generado aquel 17 de octubre de 1945. Estamos a 65 años de esa fecha, parece que debemos generacionalmente volver a recuperar la lucha por la reivindicación, como principal objetivo del Movimiento Peronista, que vuelvan a comprometer con la adhesión al Movimiento Peronista una adhesión consistente de ese pueblo excluido.

Hoy en la Argentina, los factores de dominación y exclusión son distintos a 65 años atrás, pero provocan la misma situación en nuestro pueblo. La desesperanza, la falta de proyecto de vida, la sensación de que es imposible que el hijo de determinada familia argentina y chaqueña pueda crecer, pueda desarrollarse y ser mejor que sus padres, que es lo que logró el peronismo del 45. El trabajador metalúrgico, el trabajador de la construcción podía aspirar que el hijo fuera ingeniero o arquitecto. De hecho, toda la generación de los años sesenta desde el estudiantado universitario argentino ejerció la defensa de la vida institucional, con los valores peronistas. Es la generación de los hijos trabajadores del 45 que acompañaron a Perón. Entonces, esa movilidad social ascendente, donde los trabajadores pudieron hacer que sus hijos a partir de las condiciones generadas por Perón pudieron ser mejores que ellos, en lo intelectual y con el crecimiento, en la perspectiva de los material, en lo espiritual. Es lo que queremos que vuelvan a sentir los que adhieran al peronismo, que tiene que recuperar el 17 de octubre como un desafío a los trabajadores de hoy, que nos permitan comprometernos con esos objetivos. A lo mejor ahora, lo recordamos como parte del calendario, pero no lo tomamos consientes de lo que representó entonces, para que vuelva a representar en la actualidad. Creo que esto es lo fundamental y repito es el desafío de nuestro tiempo. Que no sea recordado por los peronistas mayores como una cuestión nostálgica, sino que sea verdaderamente una ratificación del compromiso con determinados valores que produjeron el 17 de octubre. Y que ya no están esos trabajadores y no está Perón pero tenemos que volver a reeditarlo. Hay que ser consientes de ese objetivo. Yo creo que el cambio espiritual de reeditarlo, lo tenemos que impulsar nosotros. No están marcados en ningún manual de actividades, donde estén establecidos los pasos de cómo tenemos que volver a provocar un nuevo 17 de octubre de esas características, sino que tenemos que producirlo generacionalmente nosotros, y tiene que representar una adhesión movilizadora, masiva, popular y consiente del objetivo que perseguimos para que ese 50 o 55% de argentinos que todavía no siente que sus hijos pueden estar mejor, como lo sintió la generación del 45.